Cuando se menciona la palabra bosque a todos se nos venga a la mente un frondoso bosque con árboles muy altos y verdes y un espacio rico en vegetación. Pues sí, este tipo de bosque existe, pero nos tendríamos que desplazar a muchos kilómetros aquí en España para encontrar algo parecido, lo más cercano estaría en el norte de España, donde las abundantes precipitaciones permiten el crecimiento de vegetación. ¿Pero sabéis una cosa? Los bosques, para la sostenibilidad, son una buena solución.
Bosques para la sostenibilidad
En el sur de España nos tenemos que conformar con algo más modesto en cuento a vegetación, pero también muy rico en diversidad de especies. En el sur de la Península Ibérica destaca el bosque mediterráneo, cuyas características comentaré más adelante. Ahora, a modo instructivo, me gustaría mencionaros algunos de los tipos de bosques que hay en todo el mundo.
Tipos de bosques
Los bosques se pueden clasificar de diferentes formas: según el tipo de vegetación, la estacionalidad del follaje, la latitud, el clima, la altitud, el grado de intervención del hombre y por último según los biomas. Pero en este caso me voy a centrar en mencionar los bosques según la latitud y el clima que es la clasificación más conocida. Según esto encontramos:
- Bosque boreal: típico del clima subpolar y continental, ocupa las zonas subárticas. La vegetación típica es por lo general de coníferas con hojas perennes.
- Bosque templado: es el bosque que se encuentra en los climas templados y continentales. Con vegetación de hoja caduca de hoja ancha y árboles perennifolios coníferos. En las zonas templadas cálidas se puede encontrar una subespecie Como es el bosque mediterráneo y la laurisilva.
- Bosque subtropical: típico de climas tropicales, húmedos o secos.
- Bosque tropical: adquiere su nombre por el clima de la zona en la que se encuentra, clima tropical, como es la selva ecuatorial (ecosistema más lluvioso del planeta) o el bosque seco tropical.
Tipos de bosques en España
Como anteriormente he comentado en la Península Ibérica disfrutamos de bosques mediterráneos en la gran mayoría del territorio, sobre todo en el sur de la Península. Este tipo de bosque también recibe el nombre de durisilva. Es un bioma de bosques y matorrales, que se desarrollan en regiones de clima mediterráneo, valga la redundancia, con inviernos templados, veranos secos, y otoños y primaveras con abundantes precipitaciones. En la actualidad este ciclo de precipitaciones y temperaturas, se está viendo alterado debido a las consecuencias del cambio climático.
La vegetación típica que podemos encontrar en estos biomas es vegetación semicaducifolio, matorral esclerófilo y xerófilo, como es el chaparral, matorral chileno, fynbos. La especie dominante es la encina, entre otro tipo de árboles como es el pino carrasco, pino piñonero, sabina, madroño, quejigo, alcornoque, chopo, olmo las especies vegetales de menor envergadura es conocido con sotobosque y es leñoso, espinoso. Con especies típicas son: lentisco, el aladierno, zarzaparrilla, jara, romero, tomillo.
Acción de la mano del hombre en los bosques
La mano del hombre en este tipo de espacios es destacable, sobre todo en los dos últimos siglos, desde la reconquista se ha producido un cambio del bosque mediterráneo a pastizales arbolados de escasa cobertura arbustiva. Estos nuevos paisajes se denominaron dehesas, este tipo de espacios han sido utilizados para el pastoreo, cultivo de frutales, explotación de carbón. El más destacable de todos el uso para el abastecimiento humano, ya que la dehesa se usa para la cría de cerdos, sobre todo cerdos ibéricos que se abastecen de las bellotas que caen de las encinas. Por lo que muchos ganaderos procedieron a la retirada de árboles para dejar solo las encinas que alimentasen a sus cerdos.
Por suerte, en los últimos años parece existir una tendencia a la recuperación de la densidad arbórea. Todo esto parece estar derivado de una protección ambiental más rigurosa. Las dehesas, por tanto, son espacios seminaturales, ya que ha sido una modificación del bosque mediterráneo, hecha por parte del hombre.
Importancia de los bosques para la sostenibilidad
La importancia de los árboles reside en su poder depurador de la atmosfera. Otros beneficios son:
- Reducen la contaminación atmosférica al ofrecer una barrera acústica.
- Eliminan el carbono de la atmósfera.
- Mejoran el clima.
- Ayudan a ahorrar entre un 20%-50% de energía utilizada para calefacción.
- Puede reducir la temperatura del medio debido a la evapotranspiración, ayuda a reducir la temperatura de las ciudades, evitando el fenómeno conocido como “Isla de calor”.
- Por todo esto se está apostando en los últimos años a reponer árboles que habían sido cortados por una mala gestión medioambiental de la ciudad, además los árboles sirve a los viandantes a protegerse del sol en verano. Por otra parte, sirven de combustible y de suministro de alimentos.
Por último, deberíamos apostar por una ciudad más verde y evitar el talado de árboles, en muchos ayuntamientos se alega que la retirada de viejas especies arbustivas se debe al peligro que entrañan para la población, ya que muchos de estos padecen enfermedades que los debilitan, llegando a producirse caída de ramas, etc. Para evitar que se produzca esta eliminación de árboles, se conciencia a la población en general de que se deberían sustituir estas centenarias especies por otras jóvenes, intentando que siempre sean especies endémicas. Así que por todos lo expuesto se puede decir que hay bosques para la sostenibilidad.
