Por las fechas a las que estamos y dadas las condiciones climáticas mucho estaréis pensando en pasar un día en la nieve y disfrutar de ella, pero…… que esta diversión no os pase factura. Y no me estoy refiriendo a la posibilidad de algún que otro esguince o torcedura, sino a la complicaciones que puede tener no proteger tus ojos cuando vamos a la nieve.
No me refiero a los problemas de estar con los ojos «achinados» porque nos moleste el reflejo de la luz sobre la nieve, hay complicaciones que resultan más silenciosas y que puede ser perjudiciales para nosotros.
Cuando vamos a esquiar pasamos muchas horas expuestos a la luz solar, pero en realidad estamos expuestos a una gran cantidad de radiación ultravioleta. La cantidad de luz ultravioleta que recibimos en la cima de una montaña es mayor que la que recibimos a nivel del mar, y es que la intensidad de la luz ultravioleta que recibimos a nivel del mar es menos porque la atmósfera ha absorbido parte de esta radiación debido a los componentes presentes en ella, además la intensidad de la luz ultravioleta depende de otros factores como: altura del sol, latitud, altitud, nubosidad, ozono y reflexión de la luz por el suelo.
En el caso de la nieve refleja hasta el 80% más de la radiación ultravioleta que recibimos en condiciones normales, 4 veces más que el agua (lugar donde tampoco nos podemos confiar con la radiación solar).Además, la proporción de radiaciones ultravioleta aumenta un 10% cada 1000 metros de altitud debido a la disminución de la absorción atmosférica, por lo que estamos más expuestos en zonas de alta montaña.
Tras una jornada de esquí en la cual no hemos usado ningún tipo de protección solar puede haber afecciones en distintas partes del ojo, una de las más comunes es la queratitis, que en este caso concreto se denomina queratitis solar o fotoqueratitis. La queratitis es una inflamación de la córnea, en este caso producido por una exposición larga a rayos ultravioleta sin protección ocular. Entre los síntomas más comunes encontramos:
- dolor intenso, que no aparece justo después de la exposición solar sino unas 6-12 horas después de la exposición a UV
- sensación de cuerpo extraño o arenilla en los ojos
- lagrimeo
- fotofobia anormal a la luz
- ojos rojos
- disminución de la agudeza visual
Se estima con una exposición de unas 2 horas es suficiente para que aparezca queratitis solar, si al duración de exposición ha excedido a este tiempo los problemas pueden llegar a ser peores. Ademas el efecto de los UV es ACUMULATIVO, es decir, pequeñas exposiciones continuadas pueden causarnos el mismo efecto.
Por otro lado esta patología puede derivar en otros más conocidas y también perjudiciales como puede ser: cataratas, patologías de la retina (tejido más sensible del ojo) como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), los párpados y la conjuntiva también pueden sufrir algún tipo de envejecimiento acelerado o patología como el pterium o algún tipo de carcinoma conjuntival.
Por todo esto es importante proteger nuestra visión desde que somos niños, para evitar que patologías como las anteriormente descritas nos afecten.
¿Qué hacer si aparece la queratitis solar?
En primer lugar acudir a un oftalmólogo, él te recetará algún medicamento para reducir esta inflamación de la córnea. En segundo lugar descansar los ojos en la máxima oscuridad, tapar los ojos usando gafas homologadas muy oscuras o un tipo de vendaje que no deje pasar la luz y que no toque los parpados para que de esta forma sufran lo menos posible nuestra córnea. Por último!! la recomendación más difícil….¡¡NO FROTAR LOS OJOS!! Sé que costará trabajo porque al tener el ojo enrojecido nos picará, pero con las indicaciones anteriores, esta sensación de picor se verá muy aliviada.
¿Cómo proteger mis ojos en la nieve?
La mejor forma de evitar que la queratitis solar nos afecte es mediante la utilización de unas gafas de sol adecuadas. Para ello la única opción es acudir a una óptica donde nos venderán gafas que son homologadas. Para ello nos deberemos fijar en que exhiban el símbolo CE, que tengan un filtro adecuado (oscuro) y en la forma de la gafa.
El estándar europeo EN 1836:2006 establece 5 niveles que van, de menor a mayor protección, de 0 a 4. La categoría 4 es la adecuada para usos extremos, como el esquí y otros deportes de invierno, así como también para los deportes acuáticos. En la Unión Europea es importante exigir que las gafas exhiban la marca CE, puesto que es la garantía de que se ajustan a esta norma.
| Filtro solar | Características | Uso | Restricción |
|---|---|---|---|
| 0 | Gafas muy claras | Interior o cielos cubiertos | Ninguna |
| 1 | Gafas ligeramente coloreadas | Luminosidad solar ligera (ciudad) | No válidas para conducción nocturna |
| 2 | Gafas medianamente coloreadas | Luminosidad solar mediana | |
| 3 | Gafas muy coloreadas | Luminosidad solar fuerte (playa y montaña) | |
| 4 | Gafas muy oscuras | Luminosidad extrema (esquí y alta montaña) | No válidas para conducir |
No olvides que unas gafas oscuras no siempre presentan los filtros UV adecuados. Cuando no los presentan pueden ser muy peligrosas, puesto que los cristales oscuros favorecen la dilatación de la pupila haciendo que la cantidad de rayos que se introducen en el ojo se multiplique, sin proteger los ojos de los rayos ultravioleta. Adquiéralas solamente en ópticas de confianza, ya que en muchos establecimientos podemos adquirir gafas falsificadas en las que hayan «pirateado» la marca CE. En último lugar es importante la forma de la gafa, ya que una gafa que no deje entrar rayos por los lados, evitará en mayor medida el paso de rayos parásitos que una gafa de las que usamos para salir a la calle.
Consejos para escoger unas buenas gafas para la práctica del esquí
En conclusión, a la hora de escoger unas gafas para ir a esquiar, hay que tener presentes los siguientes requisitos:
- Que exhiban la marca CE
- Que su nivel de protección UV sea de 4 o filtren por lo menos el 75% de la radiación ultravioleta
- Que filtren al menos el 50% de la radiación infrarroja (IR)
- Que cuenten con protección lateral
- Que estén fabricadas con un material resistente al impacto (policarbonatos, orgánicos endurecidos, trivex…)
Además, si las lentes son polarizadas, resultan ideales para condiciones de luz elevada, porque reducen los reflejos de la luz.
Si practicas esquí, snowboard, alpinismo o deportes náuticos con cierta frecuencia te recomiendo que consultes a un especialista de la visión, que te aconsejará el grado de protección recomendado y te dará consejos para evitar problemas oculares serios a medio y largo plazo.
En el siguiente enlace podéis comprar unas gafas de esquí o de snowboard muy recomendables realizadas por la compañia Zeiss fotocrómaticas y polarizadas, por lo tanto neutralizan los rayos malignos que proceden del sol. Además están acolchadas y son totalmente cerrados por lo que el sol no entrará por los laterales, produciendo una visión de mala calidad. No compréis las primeras gafas que veáis, unas gafas de 20€ no os van a servir de nada. Igual que compraríais unas zapatillas de deporte especificas para correry otras para pasear con vuestros amigos, en cuestión de visión comprar también productos específicos. ¡Consejo de óptico optometrista!
Compra las siguientes gafas aquí.
