¿Cuántas elecciones se han celebrado en los últimos? Creo que no seríamos capaces de contabilizar el número de veces que hemos ido a las urnas en los últimos años, y tampoco sabemos cuantas veces tendremos que ir. A mí se me viene una cosa a la cabeza cada vez que hay elecciones ¿Cuál es el gasto de papel en las elecciones?.
¿Cuál es el gasto de papel en las elecciones?
A mi casa han llegado en los últimos años varios sobres llenos de propaganda electoral. En la montaña del reciclaje están esperando ser leído o tener una segunda vida, sin llegar ni siquiera a abrirse ¿O sí? Ahora os planteo yo a vosotros una pregunta ¿Cuántos de vosotros os paráis a leer toda la propaganda electoral? ¿Y si buscamos una solución a este problema?.
Medidas para reducir el consumo de papel en las elecciones
Hace ya algunos años, el Ministerio de Interior comunicó que había ajustado mejor la impresión de papeletas de voto, al número de votantes. Según datos de 2008, se imprimieron más de 900 millones de papeletas, de las que sobraron unos 500 millones. Por lo que se tiraron a la basura más de la mitad de las papeletas de voto.
Yo voy un paso más allá, diría que se desperdicia tres o cuatro veces más papel del que se recoge en los estudios. Esto se debe en primer lugar a que la población se encuentra cada vez más desilusionada con la política en general y esto repercute en el número de votantes. Según datos de 2016, solo el 66% de la población con derecho a voto ejerció este derecho. Así que imaginad la cantidad de papel desperdiciado, porque seguro que muy pocas personas echaron este papel en el contenedor azul.
Cálculo de papel utilizado en los procesos electorales en España
Sobre 36 millones de personas tienen derecho a voto, así que vamos a calcular, así, «a ojo de buen cubero». Si cada uno de esos posibles votantes le llega a su casa publicidad de cada uno de los partidos, la cantidad de papel se multiplica por 6-7. Esta cantidad se vuelve a multiplicar porque en cada sobre, vienen como mínimo 3 papeles (proyecto, papeleta y sobre). A esto hay que sumar las papeletas y sobres que hay en los colegios electorales. Volvemos a sumar lo que invierten los partidos en propaganda electoral como son: carteles, panfletos, banderas, merchandising etc. La cantidad total de papel que llega a nuestras casas ronda los 800 millones de papeles. Sin sumar colegios electorales y partidos políticos. ¿A vosotros no os parece una barbaridad? ¡Por favor! ¡Que estamos en la era digital!
Yo personalmente no he abierto todavía ninguno de los sobres que han llegado a mi casa. En el momento que decida a quien dar mi voto, lo más seguro es que busque a través de Google los programas electorales de cada partido. Sé que todo lo de la propaganda electoral en casa es una campaña de marketing. Pero imaginad que os vais a comprar un coche y cada marca de coche mandara publicidad de sus productos ¡Acabaríamos con todos los árboles del planeta!
Alternativas al voto en papel
Por todo esto me gustaría hacer un llamamiento para que se vaya introduciendo el voto por correo electrónico. Ya son muchos los países que utilizan esta técnica a la hora de votar, como son: Brasil, India, Venezuela, Estados Unidos, Francia, Canadá. Esto ahorraría una gran cantidad de papel.
Sí, a mí también me viene a la cabeza aquel episodio de los Simpson en el que Homer va a votar y resultó que la máquina estaba trucada. Pero dada la gran cantidad de profesionales de la informática que hay en España y en todo mundo, se podría cooperar para crear un sistema de votación seguro y «libre» de ciberataques, aunque sea una paradoja. A todo esto hay que añadir la reticencia que seguro que tendrán más de una persona de que con esta forma de votar se podría averiguar a qué partido vota cada persona.
En conclusión, hay que atajar de alguna manera el despilfarro de papel que se gasta en las elecciones e impulsar el voto electrónico, usar papel reciclado, medidas compensatorias para el gasto de papel. Contamos con grandes profesionales en todos los campos que pueden buscar una solución conjunta a todos los problemas planteados. A mí se me ocurren unas cuantas, ¡imaginad la cantidad de soluciones que podemos aportar todos!.