En la tarde-noche de ayer la ciencia tomó las calles de la ciudad de Granada. Por séptimo año consecutivo y de manera simultánea en varias ciudades europeas se viene celebrando la Noche Europea de los Investigadores. El objetivo de esta jornada es mostrar la importancia de los investigadores en la sociedad y acabar con los viejos tópicos que rodean a los investigadores.
Uno de los primeros tópicos que se desmienten con jornadas como esta es la creencia popular que quizá muchos tengamos, como es que investigadores solo son aquellas personas de ciencia que están encerradas entre probetas y microscopios. Pues bien si en el día de ayer os disteis un paseo por el Paseo del Salón de Granada pudisteis ver como integrantes de la Escuela de Estudios Árabes contaban a través de microencuentros los hallazgos encontrados tras analizar y estudiar distintos manuscritos y libros.
En otro stand me encontré con una charla muy fructífera y quizá desconocida para muchos, en la que explicaban la importancia de una buena traducción en las películas, utilizando como ejemplo películas de Pixar. Todos los que hayamos estudiado un poco de inglés habremos descubierto casos en los que traducciones de películas al español son un libres. Os voy poner un ejemplo, el titulo original de la película “Los padres de Él” es “Meet the Fockers” si traducimos este título de manera literal al español la película se debería de haber llamado “Conociendo a los Follen”. Debido a los posibles mal entendidos y bromas que podría causar este título se decidió utilizar el nombre de la primera película de la saga pero introduciendo un pequeño cambio.
Me enorgulleció ver como los más pequeños de la casa se acercaban a los stand y jugando aprendían sobre ciencia. Y es que allá por donde pasaba se veían largas colas de niños esperando para conocer su ADN, aprender a cultivar plantas, observar muestras a través de microscopios. Uno de los stands que más furor marcó entre los más pequeños fue el instalado por el Parque de las Ciencias, quienes habían llevado a este evento un pequeño observatorio astronómico. Otro de los stand que más gustó a los niños fue el que uno de los stands del CSIC en el que los niños podían ver como era su ADN.
Estoy segura que de esta feria de la ciencia saldrá más de un investigador, de hecho cuando regresaba a casa escuché como un pequeño le decía a sus padres que de mayor quería investigar su ADN. Estoy segura de que si este jovencito se lo propone y sus padres lo apoyan podemos tener un gran investigador.
Como no podía ser de otra manera la Facultad de Ciencias estaba allí representada, en concreto me gustaría contaros un poco una de las charlas que escuché y que me pareció más interesante ya que unificaba dos de las cosas que están presentes en mi vida la óptica y la fotografía. El departamento de óptica de la faculta de ciencias mostró al público allí presente los resultados de un proyecto docente interdisciplinar. Ahora no os voy a explicar que es, ni cómo funciona la visión estereoscópica solo os diré a grandes rasgos que es la razón por la que vemos los objetos con volumen o en 3D. El fundamento de este estudio interdisciplinar consistía en visitar un edificio histórico y unir distintas disciplinas como es la fotografía estereoscópica y el patrimonio histórico-artístico. En el caso de los alumnos de óptica aportan sus conocimientos en cuanto a visión tridimensional y fotografía estereoscópica, realizando además un fotorreportajeestereoscópico durante la visita al monumento y explicando al resto de compañeros la metodología usada. En la micro charla que impartió el profesor Juan José Castro mostró algunos de los materiales que se crearon a raíz de este proyecto, para ello se utilizaron paneles explicativos formando una pequeña exposición, entre los que se incluían fotografías tridimensionales de distintos monumentos de Granada. Al terminar la charla los asistentes pudieron realizar su propia fotografía estereoscópica y observar su resultado con gafas rojo-azul.
Básicamente el fundamento por el que una persona ve un objeto en 3D es por el desfase angular con el que cada ojo observa un objeto, y cuando estas imágenes se superponen en el cerebro se crea esa sensación de 3D. A la hora de realizar la fotografía se disponen dos cámaras en el mismo plano pero separadas una distancia “X” imitando la separación de los ojos, por lo que cada cámara tomará imágenes similares pero al estar separadas las cámaras por supuesto que la fotografía no será la misma. Para haceros una idea de lo que estoy hablando, quedaros quietos un momento y taparos un ojo, ahora sin mover la cabeza taparos el otro ojo. Habréis podido observar como esa sensación de profundidad de un objeto se ve altera y que con cada ojo se ve una cosa diferente. Pues eso es lo que se realiza con las cámaras. Para realizar una fotografía estereoscópica solo necesitáis dos cámaras, un trípode y un pequeño manejo de algún programa fotográfico de retoque para convertir las imágenes de una de las cámaras a tonos rojo y las fotos de otra cámara a tonos azules. A continuación se superponen las imágenes, obviamente no coincidirán una con otra y la sensación será de que la imagen no está nítida, pero cuando nos pongamos las gafas cada uno de nuestros ojos observará una de las imágenes y cuando el cerebro integre las imágenes nos dará la sensación de estar observando una fotografía con volumen.
Quizá os parezca que os estoy contando un rollo, pero el fundamento de la percepción en 3D es más largo y si a ello unimos la fotografía estereoscópica la cosa se complica. Así que me guardo toda esta explicación para uno o dos post posteriores.
