El verano ya llegó, ya llegó, ya llegó ¡Y la fruta comenzó, comenzó, comenzó!. Bueno, en realidad hay fruta durante todo el año, pero alguna vez de te has preguntado ¿Por qué hay tanta fruta en verano?. Hoy vamos a intentar buscarle una respuesta a esta pregunta, y si nunca te lo habías preguntado, seguro que ahora estás diciendo ¡Ostras es verdad!.
El verano es sinónimo de una explosión de colores y sabores en el mundo de las frutas. La abundancia de estas delicias naturales durante esta estación no es casualidad, sino el resultado de una combinación de factores climáticos, agrícolas y culturales que convierten al verano en la temporada por excelencia para disfrutar de una amplia variedad de frutas.
¿Por qué hay tanta fruta en verano?
Hablando de verano y fruta, nunca te has preguntado ¿Por qué hay tanta variedad de fruta? Yo sí. Quizá porque sea muy curiosa. Durante todo el año tenemos fruta, pero es indiscutible que la variedad de fruta crece de manera exponencial a partir de finales de la primavera y en verano. ¡Quizá sea una de las pocas cosas buenas del verano! No soy muy amiga del calor, o la calor como se dice en mi tierra.
Cereza, melón, sandía, brevas, higos, peras de verano, nectarinas, albaricoques, ciruela, frambuesa, aguacate, plátano, etc. De todas estas frutas podemos disfrutar en verano. Por lo general son frutas coloridas y ricas en agua que nos ayudan a hidratarnos. Además, nos permiten realizar recetas ricas y fresquitas para sobrellevar la canícula.
Más horas de sol, mayor actividad
Desde que se produce el solsticio de invierno, el número de horas de sol va aumentando progresivamente hasta el solsticio de verano. Desde prácticamente el mes de enero tenemos más horas de sol, esto repercute en nuestras plantas. Que tendrá más horas de sol para realizar la fotosíntesis y aumentar su actividad productiva. Esta actividad productiva se refleja en un aumento de la cobertura vegetal, los árboles tendrán más hojas y comenzarán a crecer las ramas y los frutos.
Poco tiempo después, comenzará la polinización, y nuestras amigas, las abejas, entre otros muchos insectos, se pondrán mano a la obra para polinizar las flores. De la unión de las células femeninas y masculinas, que las abejas han dispersado por los campos y el medio ambiente, surgirán los embriones, que poco a poco crecerán y serán los frutos que después recolectemos. Tampoco quiero olvidar a las plantas hermafroditas, que se autofecundan.
Así que a modo de conclusión podemos decir que hay tanta fruta en verano debido a unas condiciones climáticas favorables. La luz solar y las temperaturas favorables aceleran el crecimiento y maduración de las frutas.
El verano también es una época rica en tradiciones culinarias que celebran las frutas de temporada. Desde ensaladas frescas hasta postres y bebidas, las frutas son protagonistas en muchas recetas veraniegas. Además, numerosos festivales y celebraciones alrededor del mundo giran en torno a la cosecha de frutas, destacando la importancia cultural y social de estas delicias naturales.
Beneficios de la fruta y de la verdura
Por otro lado, en verano es recomendable el consumo de fruta, debido al alto contenido en agua que estas tienen. Además, la fruta es un alimento bajo en calorías, con carbohidratos simples. La gran mayoría de ellos no tienen muchas calorías, pero ¡Cuidado con el aguacate! Es una de las frutas con más grasas, pese a ser grasas buenas. Todas las frutas son una fuente esencial de proteínas naturales, además, de aportar vitaminas, minerales y fibra.
Frutas y verduras típicas del verano
En la siguiente fotografía podéis ver algunas de las frutas y verduras típicas del verano, porque todas haría interminable este artículo.
Frutas y verduras típicas de invierno
En la fotografía que podéis ver a continuación podéis ver algunas de las frutas y verduras típicas del invierno ¿Os habéis fijado en los distintos colores entre unas frutas y otras?
Beneficios nutricionales de las frutas de verano
Las frutas de verano no solo son deliciosas, sino también altamente nutritivas. Su alto contenido de agua es crucial para mantenerse hidratado durante los días calurosos. Además, son ricas en vitaminas y minerales esenciales. Por ejemplo, las fresas y sandías son una excelente fuente de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, mientras que los duraznos y melones aportan vitamina A, beneficiosa para la salud ocular y la piel.
Economía y mercado de las frutas en verano
La producción y demanda de frutas aumentan significativamente durante el verano. Los mercados y supermercados se llenan de una variedad de frutas frescas, lo que también genera una fluctuación en los precios. En general, los precios suelen ser más bajos debido a la abundancia de la oferta. Esta dinámica económica no solo beneficia a los consumidores, sino también a los agricultores y comerciantes que ven incrementadas sus ventas.
Frutas locales versus frutas importadas
La globalización ha hecho posible que muchas frutas estén disponibles durante todo el año, gracias a la importación. Sin embargo, las frutas locales y de temporada tienen varias ventajas. Son más frescas, tienen mejor sabor y son más económicas debido a la menor necesidad de transporte y almacenamiento prolongado. Además, consumir frutas de temporada apoya a los agricultores locales y reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos.
El cultivo de frutas de temporada tiene un menor impacto ambiental en comparación con las frutas importadas. Los productos locales requieren menos recursos para su transporte y almacenamiento, lo que reduce las emisiones de carbono. Además, muchas prácticas agrícolas sostenibles se implementan para el cultivo de frutas de verano, promoviendo la conservación del suelo y el uso eficiente del agua.