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En el cielo cada año ocurren fenómenos astronómicos que causan sensación en las personas. Uno de los que más personas congregan son los eclipses, concretamente, los eclipses solares. Pero este artículo esta semana va dirigido a la creencia de ¿Por qué no se debe mirar directamente un eclipse? ¿Esto es cierto o no?. Te lo cuento todo a continuación, pero antes de nada unos conceptos esenciales.
¿Qué es un eclipse?
Un eclipse se puede definir como cuando un planeta o la luna se interpone en el camino del sol. En el planeta Tierra encontramos dos tipos de eclipses: eclipse sola, eclipse lunar. En esta ocasión, me voy a centrar en explicar el concepto de eclipse solar y sus repercusiones ópticas por así decirlo.
¿Qué es un eclipse solar?
Un eclipse solar se produce cuando la luna se interpone en el camino o en el eje que une el sol con nuestro planeta. Durante este proceso de ocultación se proyecta una sombra sobre la Tierra. Este fenómeno causa una gran expectación porque produce oscuridad en una zona de la Tierra durante un tiempo. Es decir, se hace de noche en horas en las que son de día.
La frecuencia de los eclipses depende de su son totales o parciales. Los eclipses totales ocurren cada año y medio, aproximadamente. En el caso de los eclipses parciales, podemos decir que se producen al menos dos veces al año.
¿Se puede salir a la calle con un eclipse?
¡Por supuesto!, pero se deben tomar ciertas precauciones. En ocasiones, en las noticias vemos como en ciertas partes del planeta las personas se preparan para un eclipse. Este proceso de preparación no es preparar telescopios, instrumentos ópticos de protección, etc. Estas personas se preparan comprando comida de forma compulsiva por no decir casi apocalíptica, además, estas personas se suelen preparar con otro tipo de aprovisionamiento.
Obviando a este tipo personas, podemos decir que cuando hay un eclipse solar se puede salir a la calle con total normalidad, pero sí que deberíamos tomar ciertas precauciones. Ante estas situaciones deberías evitar mirar al sol de forma directa, ya que se puede ver afectada tu salud ocular.
¿Por qué no se debe mirar directamente un eclipse solar?
Ya sabes que mirar un eclipse solar puede repercutir de forma negativa en tus ojos. Antes de continuar me gustaría apuntillar que ojos solo tenemos dos, y debemos cuidarlos ante un eclipse y ante muchas otras situaciones. La salud ocular es algo que pasa desapercibido en muchas ocasiones y que olvidamos en nuestra vida diaria. La salud ocular es algo que se debería cuidar desde que somos pequeños, de esta forma podemos prevenir posibles patologías cuando seamos mayores.
Efectos negativos para nuestros ojos si miramos un eclipse
Lo que no debemos hacer, por ningún motivo, durante un eclipse solar, es mirarlo directamente. ¡En serio! Ni te lo plantees, ¡no te hagas el chulit@! Las consecuencias pueden ser irreversibles. Los principales daños se pueden producir en la retina, esto se debe a que es una de las partes de nuestro sistema visual más sensibles a la luz. La patología por la que se podría ver afectada la retina es una retinopatía solar.
Cuando observamos un eclipse solar, la cantidad de radiación solar que se desprende puede producir una «quemadura» en el interior del globo ocular. La gran diferencia que encontramos entre una quemadura ocular solar y una quemadura solar en la piel, es que la piel se puede «regenerar» pero con consecuencias graves y que se ven a largo plazo. En el caso de la retinopatía solar, las células de las que se compone la retina no se regeneran, y podría producirse una pérdida de visión, en mayor o menor grado.
La retinopatía solar o ceguera por eclipse puede manifestarse de diferentes formas, desde una pérdida parcial de la visión a una pérdida de percepción de los colores, pasando por una degeneración de la visión central. Puede ocurrir que los efectos de una retinopatía solar no siempre se presenta de forma inmediata, los efectos negativos pueden presentarse hasta varias horas después de la exposición.
En el mejor de los casos, después de una pérdida de la visión puede producirse una recuperación parcial de la visión, cuando se comienza a producir una recuperación del tejido. Pero en ocasiones, como he dicho anteriormente, esto no ocurre, y se produce una degradación total, así que mejor no te la juegues.
Las gafas no protegen
Está científicamente probado que las gafas de sol convencionales no protegen de las quemaduras solares cuando observamos un eclipse. Para observar un eclipse debemos disponer de unas lentes, filtros o visores certificados con la ISO 12312-2, estas son las únicas que garantizan nuestra salud ocular durante este proceso. Nunca utilicéis, ni una cámara de fotos, ni un telescopio, si no tienen filtro. Las gafas polarizadas tampoco nos protegen durante este proceso de observación, y mucho menos una radiografía.
Diferencia entre ver un eclipse solar y mirar el sol directamente
¿La retinopatía solar ocurre solo cuando hay un eclipse? Pues no, lo que ocurre que a diario no te paras durante un largo tiempo a mirar el sol, más que nada porque no hay ningún fenómeno que nos llame la atención. Pero si lo hiciéramos, probablemente, nos ocurriría esta patología.
La luz o radiaciones del sol son muy peligrosas, puesto que la luz proveniente del sol contiene radiaciones peligrosas como son las radiaciones ultravioleta e infrarrojas. Este tipo de radiación contienen alta energía que alteran cualquier tejido sobre el que incida. La evolución genética ha hecho que nuestra piel se adapte a este tipo de radiaciones, pero nuestros ojos no, así que ¡Recuerda proteger tu visión a diario!. Así que ya sabes por qué no se debe mirar directamente un eclipse.
Por último, si quieres aprender más sobre el mundo de la óptica te recomiendo ver la sección «Todo depende del cristal con el que se mira» dedicado al mundo de la óptica y optometría.