Un paseo tras un día de lluvia nos puede hacer reflexionar mucho. Este es un chiste muy malo que solo entenderás si eres óptico, es broma. La reflexión tras una tarde de lluvia la podemos tomar de forma literal. Y es que si nos paseamos tras un día de lluvia podemos ver como los objetos se reflejan en los charcos. ¿Por qué se reflejan los objetos en el agua?
La reflexión en el agua la podemos ver, en un charco, un lago y en el agua de mar. Este efecto óptico, se acentúa en determinas condiciones de luz y según la posición del observador. Además, es más fácil de discernir en superficies en calma. Pero, ¿Por qué ocurre esto? Seguro que te lo has preguntado más de una vez. Así que voy a intentar responder a la pregunta. En el artículo de esta semana te voy a contar
¿Por qué se reflejan los objetos en el agua?
El efecto de reflexión de los objetos sobre una lámina de agua, este fenómeno se consigue cuando la luz cambia de medio. La luz cuando cambia de medio (pasa del aire al agua) o cuando se encuentra con un obstáculo se comporta de tres formas: principalmente, se refracta, se refleja o se difracta.
Pues bien, cuando la luz llega a un charco, esta energía se distribuye de tres formas. En primer lugar, una parte de esta energía será absorbida por el agua del charco, en forma de calor, por lo que una parte se evaporará. Otra parte, de los rayos de luz se refractarán (cambio de ángulo, al entrar en el agua, el ángulo de incidencia ya no será igual al de refracción), pero parte de esta energía incidirá sobre el charco con un determinado ángulo, lo que hará que se produzca un fenómeno especial conocido como, reflexión total.
Las imágenes se reflejan por la reflexión total
Dependiendo de las características del material sobre el que incida la luz, la intensidad con la que se percibe la imagen será mayor o menor. Por ejemplo, en objetos transparentes, debido a que la energía se reparte de las formas anteriormente explicadas, la intensidad con la que se percibe la imagen será menor.
Sin embargo, en objetos reflejantes como son los espejos o superficies de metales bien pulidos, la mayor parte de la energía se concentrará en la reflexión. El agua tiene un comportamiento intermedio entre los materiales transparentes y reflectantes, el agua es translúcida. Por eso la intensidad con la que percibimos una imagen en el agua es menor que en un espejo, ya que una parte es absorbida (en forma de calor) y otra se refleja.
Para ilustrar este fenómeno, os traígo esta fotografía que realicé hace un tiempo. Si te gusta la fotografía te animo a seguirme en mi Instagram, MAC fotografía.
En este caso, la imagen de la muralla se ve con mucha nitidez, en ello influyen múltiples aspectos como son: la posición del sol al hacer la foto, la posición de la persona al hacer la fotografía (el ángulo de la luz afecta a la reflexión de la imagen y también al brillo), que la superficie esté en calma (ya que sino los rayos saldrían reflejados en varias direcciones y la intensidad sería menor, volviéndose borrosa y confusa con las ondas que se generarían en el agua), tipo de superficie (lisa o no).
Este fenómeno óptico de la reflexión en el agua o cualquier otro tipo de superficie es muy utilizado en fotografía y en pintura para complementar las imágenes. ¿Quieres aprender más sobre óptica? ¡Visita la sección de mi blog dedicada a la óptica!