En el calendario festivo hay varias festividades que invitan a disfrazarse. Por ejemplo, «Halloween«, Carnaval, fiestas de disfraces, etc. Son muchas las personas que se atreven a utilizar para sus disfraces, las temibles lentes cosméticas, caracterizadas con motivos siniestros como los que muestro a continuación. Pero siniestros pueden ser los problemas del uso de lentes cosméticas.
¿Qué son las lentes cosméticas?
Las lentes cosméticas, también conocidas como lentes de contacto cosméticas o lentes de contacto de color, son dispositivos ópticos que se utilizan principalmente con fines estéticos para cambiar el color o la apariencia de los ojos. A diferencia de las lentes de contacto regulares. Las lentes cosméticas están diseñadas principalmente para cambiar el aspecto estético de los ojos, ya sea para resaltar su color natural o para lograr un efecto completamente diferente, como ojos de gato, ojos de muñeca, etc.
Es importante destacar que las lentes cosméticas deben ser prescritas por un profesional de la salud visual, como un oftalmólogo u optometrista. Para garantizar un ajuste adecuado y minimizar el riesgo de complicaciones oculares. Además, es fundamental seguir las instrucciones de limpieza y uso proporcionadas por el fabricante para mantener la salud ocular mientras se usan estas lentes.
Uso de lentes de contacto cosméticas
Para muchos resultarán «graciosas y atractivas» pero en el mundo de los ópticos, no resultan tan agradables. Ya que los consumidores de este tipo de lentes de contacto no conocen sus peligros. Este tipo de lentillas pueden ser adquiridas en cualquier establecimiento que se dedique a la venta de disfraces: como pueden ser tiendas asiáticas o cualquier tipo de bazar.
¿Cuánto duran las lentes cosméticas?
Normalmente, las lentes de contacto cosméticas duran un solo día o una puesta, pero esto debe de la marca. Estas indicaciones las puedes encontrar en el blíster o la caja donde se guardan las lentillas cosméticas.
Advertencias del Colegio de Ópticos-Optometristas
El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas ha advertido de que este uso puede afectar gravemente a la salud ocular. La utilización de las lentillas conlleva un proceso de adaptación por parte del óptico. Este proceso se lleva a cabo porque el ojo de un paciente no tiene las mismas dimensiones que las de cualquier otro. Sin embargo, estas lentes, las que se venden en los bazares, tienes unos parámetros estándar, por lo que puede causar grandes problemas en nuestro ojo.
«Las lentes de contacto no son un simple accesorio de moda, sino productos sanitarios, y solo la evaluación previa que realiza un óptico-optometrista determinará si los pacientes pueden utilizarlas sin problemas».
Expone el presidente del Consejo, Juan Carlos Martínez Moral.
Para recordar que el ojo de cada persona «es diferente» y que «no existe» una lente estándar que se ajuste «perfectamente a todos».
Y es que, cuando se adapta una lente de contacto, el óptico-optometrista evalúa aspectos como la salud general y ocular del paciente como: el estado del ojo y la medida de la córnea. Y lo que es más importante, realiza un seguimiento periódico del proceso de adaptación. Además, este especialista también enseña las pautas de manipulación, limpieza y desinfección esenciales para minimizar cualquier posible riesgo, así como las horas de uso recomendadas y la frecuencia de reemplazo de las lentes.
Problemas del uso de lentes cosméticas
Uno de los principales problemas es que estas lentes de fantasía se adquieren con gran facilidad a través de internet, bazares, centros de belleza y otros establecimientos no autorizados, sin que exista «ningún tipo» de garantía sanitaria.
Por tanto, y aunque se suele llevar durante un corto periodo de tiempo, su uso puede producir una sensación de sequedad y arenilla en los ojos, enrojecimiento, irritación e, incluso, dolor al retirar la lente. Asimismo, otros riesgos asociados con un uso inadecuado incluyen conjuntivitis, inflamación corneal, reacciones alérgicas, abrasión corneal derivada de una adaptación deficiente y pérdida visual.
En este sentido, algunos estudios han constatado que los usuarios de lentes de contacto que no las compran en un establecimiento sanitario de óptica tienden a no respetar las pautas de mantenimiento e higiene necesarias para disminuir el riesgo de lesiones corneales e infecciones oculares, ya que no han contado con la labor educativa previa que realiza el óptico-optometrista.